FOTO: El comidista
Este postre que recuerda a otros inventos neoyorquinos como lo son los cupcakes es una masa de croissant fermentada y después frita. "Para darles sabor", en su web cuentan que, "los cronuts se rebozan en azúcar, después se rellenan con un ganache de vainilla de Tahití, y se terminan con un glaseado de rosas y pétalos de esta flor cristalizados". Este producto no es nada barato ya que su precio ronda los 5 dólares, sin embargo esto no es impedimento para que cientos de personas hagan colas de hasta 7 horas con el fin de alcanzar a degustar uno de los 200 ejemplares que se producen diariamente.
Es un tanto difícil que alcancen el boom y popularidad de otros postres, esto se debe a que su conservación y sus métodos de ser son un tanto complicados para el gran público, no obstante hay informes de que algunas pastelerías ya han tratado de copiar la fórmula y han tenido éxito así que puede que un futuro los veamos hasta en las panadería de súper mercado
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