El tema en boga es Morris, un gato que es candidato electoral a la alcaldía de Xalapa (Veracruz), esta graciosada que no es más que eso, tiene su origen en un hartazgo de la ciudadanía hacía la clase política, sin embargo, es prudente destacar el hecho de que muchas veces se ha criticado a quienes votan por comediantes, personajes o famosos ya que los consideran unos payasos que se están burlando del sistema electoral, sin embargo, ahora mucha gente en redes sociales le ha mostrado su apoyo a este gato, ergo, no tienen derecho a quejarse si los gobiernan mal porque a la hora de la elección decidieron hacer semejante payasada.
El asunto aquí no es el hecho de quien o qué cosa se presente a unas elecciones, al ser una democracia cualquiera tiene el derecho de ser elegido representante popular, el asunto está en que muchas veces los perdedores de la elección acusan a estas candidaturas de ser los responsables de su derrota y los convierten en un mero objeto utilizado por el ganador con el fin de quitarle votos a un potencial rival, así que si usted vota por alguien así tenga por seguro que los perdedores le van a reclamar y le van a llamar de todo, igual que pasa con quienes anulan el voto o con quienes le dieron su elección a un partido minoritario sin posibilidades ganar. En fin.
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